Faltan solo unos días para terminar 2020. Con seguridad, para gran parte de la población ha sido un año difícil. La pérdida de seres queridos, del empleo, la imposibilidad de viajar y las restricciones para llevar a cabo una vida normal, fueron constantes en estos últimos nueve meses. Prácticamente hubo una reconfiguración de las interacciones sociales, lo cual también contribuyó a desestabilizar emocionalmente a muchas personas.
Con la llegada de la época decembrina los ánimos empiezan a cambiar, y la alegría de la Navidad invade los corazones. Incluso en un año complicado, todos encontramos razones para agradecer. Sin embargo, lo anterior no debería llevar a relajarnos en las medidas de autoprotección.
Lo sucedido en los últimos días, especialmente la noche del 30 de noviembre con la alborada es muy grave. Las imágenes de los noticieros de televisión y videos subidos a redes sociales dan muestra de la irresponsabilidad de miles de personas, que haciendo caso omiso a las recomendaciones de las autoridades, salieron a recibir el mes de diciembre sin tomar ninguna precaución: sin tapabocas, sin distanciamiento social, con aglomeraciones en espacios públicos y privados. Esta es la muestra de una sociedad que sigue sin entender que la pandemia aún está entre nosotros y que lo hará por varios meses más, afectando sobre todo a las personas de avanzada edad o con enfermedades preexistentes.
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Es importante en este momento apelar a la corresponsabilidad. No significa esto que debamos privarnos de celebrar esta maravillosa época, pero sí que debemos hacerlo siendo conscientes de que es conveniente protegernos y cuidar a nuestras familias. Vivimos un momento particular de la historia de la humanidad y no podemos olvidarnos de que, hoy más que nunca, cómo actuamos tiene una incidencia directa en otras personas.
Las autoridades locales y nacionales han expresado su preocupación por el aumento de casos que pueden presentarse en diciembre, teniendo en cuenta que se acerca el día de las velitas, la novena, la temporada de compra de regalos y celebraciones de navidad y año nuevo, lo que posiblemente incremente la cantidad de infectados y, como ha venido pasando, el de fallecidos.
Nuestra invitación desde el PERIÓDICO CENTRÓPOLIS y CORPOCENTRO es a vivir esta época con alegría, en familia, en compañía de los seres amados, pero además, cuidándonos y respetando las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud. Este año la mayor demostración de amor es hacer reuniones con pocas personas, usar tapabocas incluso dentro de casa, si recibimos visitas, y ante todo, procurar salir a espacios abiertos y en los que podamos respetar el distanciamiento social sugerido.
También, es momento de apoyar a los emprendedores de la ciudad, quienes igualmente han sufrido los embates de la pandemia. Por eso, podemos optar por comprar los regalos navideños a pequeñas empresas de Medellín y así los detalles tendrán un significado más profundo. Por último, les deseamos a todos nuestros lectores una feliz navidad y un próspero 2021. Aquí seguiremos para contar las historias del centro de Medellín.
