Considerando que Centro en Medellín solo hay uno, pero no siempre ha sido el mismo; que el Centro es un viaje de más de 400 años que se mueve físicamente por los hechos fundacionales, políticamente por las obras de sus administraciones, y hasta se suspende en lo virtual cuando las pandemias lo ameritan; y considerando que el mayor movimiento se da por las ideas y actividades de sus pobladores, dinámicas que ofrecen a la ciudad otras centralidades, y que provocan que la gente viaje, incluso en el tiempo, por muchas de ellas. Pero que cuando en Medellín se habla del Centro, solo hay uno y es una fuente inagotable de historias.
Considerando que su dinamismo es capaz de provocar experiencias en lo público, puntos de encuentro, lugares de negocios, centros de estudio, focos religiosos, espacios referenciales, galería urbana, pasarela popular, terminal de transporte, estación de transferencia, núcleo cultural, referente patrimonial, el lugar de nadie y lugar de todo; y que por esa cantidad de nominaciones se puede hablar del Centro como lugar histórico.
Manifestamos que:
El Centro existe cuando ocurre el encuentro, y hace algún tiempo se están encontrando algunas instituciones, públicas y privadas, que quieren retomar las conversaciones sobre la memoria, la cultura y el patrimonio del Centro; dialogar y actuar sobre el Centro futuro, abriendo las puertas al presente; que son estas instituciones hoy reunidas, a las que les gusta sumar alrededor de algo que llaman el Distrito Histórico, como sentido de todo lo que están haciendo. El Distrito no es una definición fría, es una discusión, y la historia es un camino abierto de tiempos y espacios con referentes comunes, que aproximan a la tan necesaria pero cuestionada identidad cultural de Medellín.
Manifestamos que el Distrito Histórico es una excusa inexcusable desde las responsabilidades asumidas por ese grupo de gente, respaldados por instituciones, dispuestos con la escucha para lo que la ciudad quiere y necesita que suceda en sus espacios del Centro, respetando lo que existe, y mejorando los factores que hacen posible hablar de esa unidad.
El Centro es foco, que se contrae, que se expande y retrae, que en intermitencia evoca todos los asuntos de la ciudad, de todos los tiempos: en 1616 se fundó una población, a finales del siglo XVII se levantó una Iglesia, en 1914 se abrió una estación del tren, en 1945 se inauguró un hotel, en 1995 empieza a funcionar un metro, en el 2000 se traslada un museo y llegan unas esculturas a una plaza, y así muchas cosas más, que sumadas a los hitos personales, como una cita, una obra de teatro, un café, una marcha, forman la ruta que se quiere seguir dibujado, en parte, con el Distrito que también tendrá nuevos hitos que convocarán a reflexiones y usos que ayudarán a determinarlo y definirlo.
Manifestamos que esos hitos serán al mismo tiempo estaciones y suma de trayectos, recorridos, rutas siempre listas para ser complementadas, con combinaciones infinitas que posibilitan, como tirando los dados, que cada vez el recorrido pueda sorprender. Hitos como nuevas posibilidades porque la historia será el encuentro de una historia con otras y así exponencialmente. Serán hitos históricos determinados por los usos, acciones y decisiones, discursos y miradas de quien habita-visita el Distrito; consciencia sobre lo que hay, extrañamientos sobre lo que ya no está, raíces que crecen como vínculo, que invitarán siempre a habitar el lugar.
El Distrito Histórico del Centro es una invitación para actuar conjuntamente sobre su historia, la común y lo contrario, con convicción para que los derechos civiles y culturales tengan escenario de materialización y consciencia de la vida pública de los habitantes de Medellín.
Manifestamos el deseo de firmar esta alianza para, en poco tiempo, invitar al que ya es anfitrión, para seguir sumando a los muchos que ya están, los que nacieron, crecieron y permanecen en el Centro, los que trabajan por él; colectivos que dinamizan la vida del centro, aquellos que juntos conservan y defienden legados de muchas generaciones que habitan el Centro en sus recuerdos.
Nos manifestamos con la urgencia del déficit patrimonial, pero comprometidos con el cuidado de lo existente, proclives a la restauración y dedicados en la construcción participativa de los nuevos referentes patrimoniales de una historia, de nuestra historia, que hacen que no solo seamos el centro de Medellín sino el centro de una sub región metropolitana y el centro mismo de Antioquia.
Manifestamos que en todos hay derecho y deber, porque ser Distrito nos demarca, y ser histórico nos abre, dialogando además con el que ya no está, heredando incluso la calidad de vida para aquel que no ha llegado.
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Los gestores:
Alcaldía de Medellín – Gerencia del Centro y Agencia para la Gestión del Paisaje, el Patrimonio y las Alianzas Público Privadas
Metro de Medellín
Museo de Antioquia
Corpocentro
