VAN GOGH – ESTRENO
El cuarto de Arles de Van Gogh a la derecha, la habitación de un muchacho en un hotel a la izquierda, en dos tiempos distintos: 1890 y 2025. Pero ambos están inmersos en el arte; uno en la pintura y el otro en el dibujo. Ambos están luchando por superar sus estados mentales; ambos con una observación muy profunda de lo humano y del transitar del hombre por la vida. Todo está plasmado en las obras de arte; las que nunca se vendieron, las que se destruyeron.
Un encuentro de dos seres que decidieron partir de la vida; allí en “Los cuervos sobre el trigal”. Están muertos, pero se reconocen; tienen las mismas pasiones pero también los mismos dolores que sufre el ser humano, ese mismo dolor que durante la vida los acompañó.
Este encuentro es narrado a través de cartas de amor; cartas de ida y vuelta. Las cartas de Van Gogh y las cartas del muchacho son obras que se asoman, que se fabrican durante la obra, que se transforman, que se destruyen…
Una obra para empezar a sanar el dolor por la partida de un hijo sobre el escenario.
“¡Para ti todo esto, mi Mono del alma!” Ruderico Salazar
