Construir el mañana es una tarea que empieza hoy, en lo cotidiano: en nuestras vivencias, en los sueños que nos inspiran y en las decisiones que tomamos. Es un propósito individual que cobra fuerza y verdadero sentido cuando se vive en lo colectivo. Ese fue, precisamente, el tema de conversación de la versión número 19 de la Fiesta del Libro y la Cultura de Medellín, que recibió a más de 500 mil visitantes alrededor de la idea de reimaginar y construir juntos el mañana.
Durante esta edición, 3.600 actividades gratuitas conformaron la agenda de la fiesta, con un aliado fundamental: EPM. Su apoyo fue el mayor aporte económico que ha entregado la empresa en la historia del evento, y una apuesta por el arte, la pedagogía y la conciencia para construir un futuro en el que la sostenibilidad y el cuidado de los servicios públicos sean parte natural de la vida de los medellinenses.
Isabela Gil Ortiz llegó junto a su mamá, Leidy Ortiz, a la carpa EPM para participar en “Agua para la Rosa”, una actividad que unió el clásico El Principito con la importancia del agua, ese recurso esencial, aunque invisible a los ojos. Ella salió feliz y con nuevos aprendizajes: “gastar poquita agua, no dejar la canilla abierta y coger un vaso de agua para cepillarnos”, cuenta.
La experiencia transformó a la pequeña y dejó huella en su madre. Leidy lo expresó con gratitud: “Empresas Públicas siempre ha querido enfatizarnos mucho con el agua. Estos espacios me parecen muy chéveres. Nunca había tenido la oportunidad de compartir así con mi hija y que EPM nos brindara este espacio de conciencia… Muy agradecida y ojalá sigan con ellos”, puntualiza sobre su visita.
Construir el mañana también es sembrar semillas en los más pequeños. Así lo confirman Esther Santa y Jaime Hoyos, quienes asistieron con su nieto Ismael. Para ellos, estas actividades pedagógicas son vitales: “es muy importante, sobre todo para los niños, que apenas empiezan a surgir para luego ser partícipes en la construcción del país. A veces, los padres somos permisivos y no enseñamos lo suficiente; estos espacios ayudan a que ellos crezcan con conciencia”, explica esta orgullosa abuela.
La pareja, además, resaltó el valor del acompañamiento por parte de EPM a esta fiesta cultural: “el arte y la cultura son los que nos van a enseñar, y todos los días podemos aprender más. Estos eventos son supremamente importantes. EPM debería seguirlos patrocinando y tener más programas como este, porque es una inversión, no un gasto. Es una inversión a futuro. Concientizando a los niños, mejor dicho… quedamos hechos”, afirma el abuelo entre sonrisas.
La Fiesta del Libro y la Cultura reafirma a Medellín como un referente de lectura, el arte y el encuentro ciudadano. Y EPM, como uno de sus grandes aliados, reitera, también, su compromiso de inspirar una ciudad donde construir el mañana sea posible, a través de la cultura, la sostenibilidad y el cuidado corresponsable.
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