Por estos días, miles de trabajadores en Colombia reciben uno de los ingresos más esperados del año: la prima de servicios correspondiente al primer semestre. Esta prestación social, establecida por ley, representa un alivio económico para muchas familias, pero también una oportunidad que, si no se maneja con precaución, puede convertirse en una pesadilla, especialmente en algunos sectores de la ciudad, donde la circulación de dinero en efectivo aumenta considerablemente.
La temporada de mitad de año, además de ser una época comercialmente activa, coincide con un incremento en los delitos relacionados con el hurto a personas, especialmente en las zonas bancarias y alrededor de los cajeros automáticos. La Policía Metropolitana del Valle de Aburrá ha emitido recomendaciones especiales para evitar que los delincuentes aprovechen el movimiento financiero que genera la prima de servicios.
Recomendaciones clave para evitar ser víctima de robo
Uno de los errores más comunes es retirar grandes cantidades de dinero en efectivo en cajeros automáticos o sucursales bancarias sin las debidas precauciones. Aunque puede parecer cómodo, este hábito expone a las personas a hurtos, seguimientos o incluso fleteo.
Las autoridades recomiendan utilizar transferencias electrónicas, pagos digitales y evitar el manejo de efectivo siempre que sea posible. En caso de ser indispensable retirar dinero en cajeros, se sugiere hacerlo en horarios diurnos y preferiblemente dentro de centros comerciales o bancos que cuenten con vigilancia.
Otros consejos básicos pero importantes incluyen:
- No permitir que extraños se acerquen mientras se usa un cajero automático.
- Estar alerta a motociclistas o personas sospechosas en los alrededores.
- No divulgar a terceros el monto de la prima recibida.
- Solicitar acompañamiento policial gratuito cuando se retiren grandes sumas, un servicio que se puede coordinar a través de la línea 123.
- Evitar rutinas predecibles, como acudir al mismo cajero o banco en los mismos horarios.
Por eso, la recomendación general es actuar con prudencia, moverse con discreción, evitar aglomeraciones innecesarias y no cargar objetos de valor a la vista.
Ahorrar parte de la prima también es una decisión segura
Más allá de las precauciones físicas para proteger el dinero, esta temporada también es una oportunidad para reflexionar sobre cómo usar de manera inteligente la prima.
Expertos en finanzas personales coinciden en que el peor error es gastar todo el dinero en compras impulsivas o comprometerse con deudas innecesarias. En lugar de verlo como un ingreso extra para gastar rápidamente, la prima debería ser un alivio para mejorar la estabilidad financiera, especialmente en un contexto de incertidumbre económica.
“Una buena práctica es dividir el uso de la prima en tres partes: ahorro, pago de deudas y disfrute. No se trata de no gastar, sino de hacerlo de forma consciente y planificada”, explica Sandra Molina, asesora financiera consultada por Centrópolis.
Algunas recomendaciones puntuales incluyen:
- Destinar al menos el 30% para ahorro, preferiblemente en cuentas que generen rentabilidad o fondos programados.
- Usar otra parte para pagar o reducir deudas, especialmente las de alto interés como tarjetas de crédito o préstamos de consumo.
- Si se decide gastar en compras o viajes, comparar precios, aprovechar promociones reales y evitar sobreendeudarse con créditos o cuotas innecesarias.
Además, para quienes tienen metas a mediano plazo —como estudiar, emprender o invertir en vivienda— la prima puede ser el punto de partida para un fondo de ahorro o una inversión productiva.
Un llamado a la prudencia y al uso consciente del dinero
Recibir la prima de servicios no solo es un derecho laboral, también es una oportunidad. En un contexto como el del centro de Medellín, donde confluyen dinámicas sociales, económicas y de seguridad complejas, actuar con precaución y responsabilidad puede marcar una gran diferencia. Por ello, desde Centrópolis, hacemos un llamado a los trabajadores, comerciantes y visitantes a proteger su dinero con sentido común y a pensar en el largo plazo. La seguridad comienza con decisiones simples, y el bienestar financiero con pequeñas acciones de hoy que pueden dar grandes frutos mañana.