El Jardín Botánico Joaquín Antonio Uribe de Medellín, fue uno de los muchos afectados por la crisis económica ocasionada por la pandemia. Aunque el 2020 inició con cifras muy buenas y lograron conseguir excedentes que les permitieron sobrevivir ese año, en la actualidad la situación no es para nada fácil.
Las puertas del Jardín estuvieron cerradas por un periodo de tres meses, lo que generó la suspensión total de los ingresos y la cancelación de grandes eventos de ciudad que tenían allí su sede. Sumado a esto, la Alcaldía anunció una disminución de más del 50% en los aportes por contratos que venían dándose desde 2008 con la entidad, los cuales determinaban que el Jardín era el encargado de hacer toda la silvicultura y el paisajismo urbano de la capital antioqueña.
Por su parte, la Administración Municipal enfatiza que no se le está dando la espalda y que los cambios contractuales se deben a los desafíos económicos que trajo la emergencia sanitaria.
En Centrópolis conversamos con Claudia Lucía García, actual directora del Jardín Botánico, sobre sus opiniones frente a la situación:
La Alcaldía ha hablado de avances en la recuperación económica del Jardín, con una inversión de más de $6 mil millones programada para este año, ¿va a ser suficiente para salvarlo?
Lo primero que hay que hablar con relación a esas declaraciones que ha dado el secretario de Gobierno es que no es una inversión, sino que son contratos, es decir, esto no implica que a nosotros nos van a entrar $6.200 millones directamente a subsanar la situación económica, sino que son contratos por este valor. Cuando paguemos el costo de los mismos, habrá un remanente. Ahora bien, ese remanente es mucho inferior a los $6.200 millones, lo cual no es todavía la solución al problema. Además, hay que mirar esta información dentro de un contexto, nuestros contratos con la Alcaldía venían siendo por $19.000 millones, el año pasado fueron por $16.000 millones y ahora nos están anunciando contratos por $6.200 millones. Entonces cuando nosotros entendemos que esto representa el 65% de los ingresos del Jardín Botánico, podemos darnos cuenta de que aún no es suficiente y que nos queda un camino largo por recorrer de la mano de los públicos y también de los privados.
¿Cuántos jardineros perdieron sus empleos por la supresión del contrato con la Alcaldía? ¿Qué ha pasado con ellos?
Aquí hay que entender cómo funcionan estos contratos. Nosotros contratamos jardineros, técnicos e ingenieros, de acuerdo con los contratos que tenemos activos, y sus contratos duran lo mismo que duran esos grandes contratos con nosotros. Entonces, más que decir que nosotros hemos despedido jardineros, lo que hemos dejado es de contratarlos. Generalmente estos contratos iban por un lapso de nueve meses, se terminaban y pasaban uno o dos meses mientras se formalizaba uno nuevo y se volvía a contratar a la gente a la luz de una nueva relación laboral. Tenemos gente que ha trabajado con nosotros bajo esta modalidad hasta por siete o diez años. Terminamos diciembre ejecutando subcontratos de $16.000 millones con la Alcaldía de Medellín, con una planta total en el Jardín Botánico de 540 personas. Hoy somos alrededor de 230 personas.
¿Por qué cree que ocurrió este cambio en las condiciones contractuales?
No tenemos una certeza total sobre la situación, sabemos que el año pasado la Alcaldía nos dijo que esto estaba relacionado con toda la problemática del Covid. Este año no tenemos certeza del porqué de esa disminución, nos encantaría conocerlo porque finalmente son nuestros clientes y nos parece muy importante entender dónde podemos mejorar.
“Creo que necesitamos un apoyo de todos los sectores, por supuesto que la administración municipal es muy importante, cuando tú miras el ADN del Jardín Botánico es una sumatoria de voluntades, público, privado, visitantes, escuelas, colegios, creo que es bastante importante que todos entendamos la relevancia de este Jardín Botánico”, Claudia Lucía García, directora de la institución.
¿Qué apoyo han sentido de parte de empresas privadas?
Han estado muy abiertos a escuchar nuestras propuestas, estamos trabajando en varias, los procesos de contratación toman tiempo, a veces no son tan rápidos como nosotros quisiéramos, pero estamos muy agradecidos con la reacción de la ciudad en general, no solamente el sector privado, sino la manera en cómo la ciudadanía nos ha abrazado, como nos ha visitado, como se han comunicado con nosotros a preguntarnos de qué manera se pueden vincular, entonces finalmente es un proceso, quisiéramos que se moviera con mayor celeridad, pero debemos manifestar nuestra gratitud.
¿En qué grado de riesgo se encuentra en este momento el Jardín Botánico?
Tenemos un deficit importante, es un deficit que en todo caso tenemos que tener la claridad que de los excedentes y el buen manejo financiero que ha tenido el Jardín Botánico, pudimos superar el 2020 y es ahora que estamos alzando la mano después de haber superado un año de pandemia. Estamos bastante apretados, es una situación que requiere que nosotros le pongamos atención inmediata para que podamos salir adelante.
Después de este período de incertidumbre, ¿cuál es el futuro del Jardín?
El futuro para el Jardín es uno en el que seguimos aportando a la investigación, la educación y la conservación. Nosotros somos una institución muy importante no solamente para esta ciudad sino para el país, yo veo un futuro en el que seguimos produciendo ese conocimiento, se sigue alimentando no solamente a Colombia sino también al mundo, veo como nuestra investigación se intensifica. Tenemos unos expertos nacionales que no existen en otra ciudad de este país, veo cómo podemos continuar llevando toda nuestra experiencia de 48 años a la ciudad y a los contextos urbanos, no solamente en Medellín sino en otros municipios: Veo al Jardín Botánico involucrado en grandes proyectos por todo el país, y lo veo continuando con esta misión de educar, en donde una vez tú cruzas la puerta del Jardín Botánico de Medellín, inmediatamente se democratiza todo y tienes derecho a todo, así que entendemos que es un momento difícil y también es una gran oportunidad para el Jardín Botánico y estamos optimistas de que con este cariño, con el entendimiento de la ciudadanía de lo que representa el Jardín Botánico, el futuro que nos espera es uno muy brillante.
¿QUÉ DICE LA ALCALDÍA?
“El año pasado tuvimos contratos con el Jardín Botánico que, si bien no fueron los proyectados inicialmente, constituyen un apoyo significativo en momentos en donde la contingencia por el Covid-19 exigió atender necesidades urgentes en la atención de población vulnerable, salud pública y capacidad instalada de salud. La pandemia exigió otorgar más subsidios, renta básica para más de 200.000 familias, matrícula cero para más de 28.000 estudiantes y alimentación para más de 500.000 personas”, afirman portavoces del Municipio.
Cordial saludo respetados funcionarios, Ustedes son personas muy idóneas y de muy buenas intenciones. Yo tengo fe en que nunca permitirán que el Jardín Botánico muera.